S. Nikita, uno de los alumnos rusos que han realizado el programa de verano de inmersión lingüística de EGA en Irlanda, mediante el sistema de alojamiento en familia irlandesa, y que además incluye clases de inglés y actividades, nos cuenta su experiencia.
¿En que programa participaste?
He participado en el Programa County Kerry Junior en la ciudad de Killarney, ubicada en el Condado de Kerry (Irlanda).
¿Por qué te animaste a realizar esta experiencia?
Quería empezar a practicar inglés de verdad, no aprender sólo gramática. Buscaba una escuela internacional donde poder realizarlo, y encontré a EGA.
¿Qué es lo que más te ha gustado de esta experiencia?
Sin duda, lo que más me ha gustado de este viaje ha sido la gente. Mi familia anfitriona irlandesa es maravillosa, el director de la escuela (Paco) es una persona muy extrovertida y amigable, y mis compañeros, los otros estudiantes, también son muy buena gente.
¿Cómo era tu familia irlandesa?
Vivir con una familia anfitriona ha sido una gran experiencia. Todos los días visitábamos la casa de otros familiares de mi familia irlandesa, y gracias a ello, conozco a muchos nativos irlandeses.
En lo que respecta a la comida, mi familia irlandesa cocinaba comida realmente deliciosa. Recuerdo un día de barbacoa en el exterior de la casa, donde comimos deliciosa carne asada y patatas fritas. Además, cenamos dos veces en un restaurante.
Sobre mi familia puedo afirmar que no sentí que ellos quisieran ganar dinero por mi estancia, sino que les gusta la idea de vivir la experiencia de tener estudiantes de otro país en su casa.
¿Cómo era tu hermano irlandés?
Mi hermano irlandés, de carácter tranquilo y amigable, siempre nos estaba esperando cuando volvíamos de la escuela de las clases de inglés o de las actividades, digo “nos estaba” porque conmigo también vivía un alumno español de EGA. Pasamos mucho tiempo juntos los tres, jugamos al fútbol, al baloncesto, paseamos con sus amigos irlandeses y siempre estábamos juntos.
¿Cambiarías algo del viaje?
En realidad, lo único que me gustaría cambiar es el clima en Irlanda 😊, pero, desafortunadamente, supongo que EGA no pudo resolver este problema. Todo lo demás fue maravilloso.
¿Qué opinas del colegio donde impartían las clases?
Me gustó la escuela y los profesores. En el tiempo de descanso, tuvimos la oportunidad de jugar al futbolín, pin pon e incluso al billar. En las clases no usamos bolígrafos ni cuadernos, solo hablamos de temas interesantes. Me gusta esta forma de estudiar y de aprender.
¿Qué tal los compañeros?
Nos hicimos amigos de muchos estudiantes españoles y con Rodrigo, el alumno español con el conviví, y sigo en contacto. De hecho, viajé a España, visité su casa y su familia, y él también ha venido a visitarme a Moscú, ciudad rusa donde vivo junto con mi familia. Ahora estudio español y Rodrigo me ayuda mucho.
¿Y qué tal tu relación con los monitores?
A veces no entendía que estaba hablando con líderes, responsables de mí, porque se comunicaban contigo como un amigo al que habían conocido durante años, aunque son más mayores que tú.
¿Y os gusto la cocina irlandesa?
A decir verdad, no encontré la diferencia entre las cocinas rusa e irlandesa. Solo puedo decir que los productos lácteos son realmente buenos allí.
¿Volverías a realizar el viaje? ¿Por qué?
Por supuesto que me gustaría ir a Irlanda con EGA otra vez, pero después de cumplir 18 años, esto ya no es tan fácil, debido a que algunas circunstancias de mi vida personal y académica cambian.
¿Has mejorado tu inglés?
Creo que mi nivel de conocimiento del inglés ha aumentado, aunque creo que para mí esto es muy difícil evaluar. Lo único que puedo decir es que para mí es mucho más fácil comenzar a hablar con un extranjero después de mi experiencia en Irlanda.
¿Qué te han parecido las excursiones?
Quiero dar las gracias a EGA por el grado de implicación en la preparación y desarrollo de las actividades que realizamos. Todos los días teníamos una actividad emocionante que no era similar a la anterior. Desde cine o bolos hasta surf, escalada o excursión a Dublín. Todo está planificado y organizado con mucho detalle. Gracias a esas actividades no hubo un día que pueda catalogar como aburrido.
¿Tienes alguna anécdota o historia graciosa?
No recuerdo la situación cuando me sentí incómodo o algo así, pero supongo que algunas chicas pueden tener esta sensación cuando se trataba de actividades deportivas como escalar, bicicleta, etc.
¿Recomendarías el viaje a otros estudiantes?
Ha pasado algún año de mi viaje a Irlanda con EGA, pero aún recuerdo esta experiencia como si fuera ayer, y ciertamente, recomiendo a todos los que estén interesados en este tipo de viajes de aprendizaje y ocio.
¿Qué has aprendido de la experiencia?
Gracias a este viaje, pude saber cómo comunicarme con otras personas que tienen una pronunciación diferente del inglés y rápidamente adapté mi audición mientras hablaba con alguien.
¿Cómo valorarías el viaje?
Fue una experiencia maravillosa y, por supuesto, le doy 5 sobre 5 o 100 sobre 100 a esta experiencia.